Malas posturas y poco movimiento pueden ser una combinación aterradora para nuestro cuerpo, resultando así en contracturas y rigidez muscular. Realizando ejercicios de estiramiento todos los días ayudamos a relajar y distender los músculos, y hacernos conscientes de nuestras posturas y movimientos cotidianos.
Algunos de los movimientos que podes realizar para aliviar músculos y articulaciones son:
Rodilla:
Acostados en el suelo boca arriba y con la espalda completamente recta, doblamos la rodilla hacia nuestro pecho sin despegar la espalda en el movimiento. Tiramos con ayuda de nuestras manos, la rodilla hacia nuestro cuerpo, manteniéndonos en esa posición por 10 segundos. Repetimos con la otra pierna.
Cadera:
Acostados en el suelo boca arriba y con la espalda apoyada, estiraremos las piernas hacia delante, y a continuación rotaremos ligeramente el tronco hacia uno de los lados, llevando una de nuestras rodillas por encima de la otra pierna, tratando de estirarla lo más que podamos hacia dicha dirección. Luego realizaremos el mismo movimiento con la otra pierna.
Cuadriceps:
De pie, abrimos las piernas al ancho de la cadera y con las rodillas ligeramente flexionadas, lleva uno de tus talones al glúteo y agárralo con la mano, manteniendo la posición durante 20 segundos. Repetir con la con la pierna contraria.
Aductores:
Sentado en el suelo con las rodillas flexionadas, junta la planta de los pies por delante acercandolos a tu cuerpo lo más posible. Con la espalda recta, presiona ligeramente con las manos las rodillas hacia el suelo. Para mayor intensidad llevar el tronco hacia adelante.
Piernas y oblicuos: Sentados con las piernas abiertas y estiradas, llevamos el torso mirando al frente hacia una de nuestras piernas. Estiramos el brazo lo más posible (sin forzarlo) para sentir como se estiran nuestros oblicuos.
Espalda:
Acostados boca abajo, levantamos el torso con ayuda de nuestras manos, dejando nuestros brazos rectos. Mantenemos esta posición durante 10 segundos. Luego bajamos lentamente hacia la posición inicial.
Hombros:
De pie, llevar un brazo recto hacia el otro lado cruzando el pecho, con la otra mano presionar ligeramente el brazo acercandolo a nuestro cuerpo.
Cuello:
Sentados con los hombros relajados, primero dejamos caer el hombro derecho intentando hacer una leve presión hacia abajo. En esta posición llevamos nuestra cabeza hacia la izquierda de manera que nuestra oreja se acerque al hombro izquierdo, mantenemos unos segundos en esta posición y volvemos lentamente hacia arriba. Repetir del otro lado.
Comunicaciones / Ortovital IPS
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